Curso de posicionamiento

domingo, octubre 05, 2008

Esquelas ateas, deuda pendiente

Cuando leía la Larousse (esos vicios que uno tenía de crío...) siempre me sorprendió el grafismo usado para señalar la fecha del nacimiento y la muerte del personaje de la referencia. Para la primera usaban una especie de estrella-asterisco *. Tiene su lógica, ya que un nacimiento es un alumbramiento. El fallecimiento del personaje lo representaban con una cruz cristiana. Hasta ahí, todo normal. Nace=estrella. Muere=cruz. La cruz es un símbolo de muerte (y sufrimiento). Bien.

Crecí, dejé de leer la Larousse, y no volví a pensar en ello hasta que topé con una esquela hace unos días. La esquela no tenía cruz.

En Asturias y en casi toda España, el diseño de esquelas es muy parecido. Una cuartilla con un marco negro/morado, una cruz en la parte central de la mitad superior y el texto en la mitad inferior. Así son las esquelas y así han sido. Sin embargo... ¿si el fallecido es ateo? ¿Le quitamos la cruz y dejamos la esquela con todo ese espacio en blanco, con esa ausencia mayor que la del propio muerto? No debería ser así. Las funerarias deberían adaptarse un poquito, "innovar", y ofrecer a los familiares esquelas adaptadas a la voluntad del fallecido.

Si para los niños suele ponerse una paloma o un cándido rezando, ¿qué símbolo puede representar el fallecimiento de una persona que no sea una cruz cristiana?
Sigo pensando...

1 comentario:

  1. Podría ser el símbolo de la tierra, un planeta azul. Un círculo, por ejemplo.

    En Rememori ya nos habíamos planteado este problema la verdad.

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