¿Recordáis los primeros anuncios de Orbit? Eran aquellos en los que se nos repetía que con dos chicles de Orbit después de las comidas reducíamos la creación de la placa en nuestros dientes. Los anuncios en TV, si no recuerdo mal iban por esa línea. Los protagonistas eran dos personas donde la una solía recomendar a la otra el tomar los Orbits.
La verdad que el público objetivo de esas campañas y estos chicles Orbit eran los tipos y tipas que sin tiempo para nada tenían que comer fuera y no podían cepillarse los dientes. Así que, qué mejor manera de mantener la boca sana, aseada y presentable que comiendo dos Orbits. No uno, dos. Que en esto los Orbit hicieron como los Petit Suisse (Ahora Dino o algo así).
¿Por qué el efecto Aquarius? Si recordáis bien, la campaña de Aquarius tras las primeras en las que se dirigía al mercado de bebidas isotónicas para deportistas y gente sana, incidía en el hecho de que su producto, sin ellos pretenderlo, había traspasado su mercado y los consumidores que no se ajustaban al perfil del producto lo habían adoptado como una de sus bebidas habituales. Recordad que Aquarius llegó a decir aquello de "Ha llegado el fin del Marketing, llega la era Aquarius" (Ver anuncio). Por qué, porque la gente hace lo que le da la gana y ponían como expresión de la máxima libertad a Justo Gallego (Ver anuncio). "El ser humano es imprevisible".
Ahora, esto que Aquarius ha adelantado le ha ocurrido también a Orbit. Sus sticks o paquetillos de chicles se quedaban cortos para el éxito que han tenido. Ahora han sacado, con fantásticos anuncios en TV (el oficinista loco y la pillada a la parejita), un formato nuevo y aparentemente absurdo. Un paquete de chicles con 70 unidades. Toma chicles. El bote este en cuestión es de una practicidad absoluta. Permite a sus consumidores tenerlo en su lugar de trabajo y despreocuparse por andar comprándolo siempre... que no es por el precio, es por el coñazo que supone ir a comprar chicles.
Siguen, por supuesto, con sus sticks y paquetes de cinco paquetes; pero a mí, el de 70 grageas me parece una idea genial. Un éxito seguro porque lo puedes llevar en el coche, tenerlo en el trabajo, en casa... en fin. Que te importen o no los dientes, que eso es una chorrada, tienes chicles para lo que tú quieras y cuando tú quieras. Sin duda, libertad.
Fantástico y maravilloso. Es el efecto Aquarius.
Sigo pensando...
Punto y (quizá) aparte
Hace 2 meses
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