Playmobils, símbolo generacional

Bueno, al playmobil yo siempre lo he llamado clic, porque así se lo oí al primer niño con el que jugué a los clics que, a su vez, los llamaba así... De un tiempo a esta parte los playmobils están invadiendo la publiesfera. Ya no con sus anuncios de la granja de playmobil: "kikirikí, muy buenos días, cua cua cua vais a tener, muuuu en esta granja, cuántas cosas podrás hacer. ¿Es la granja de playmobil? Sí, aquí es." (Nunca la tuve, pero siempre pasé gana de ella) o la del fuerte, el barco pirata o el castillo de los playmobil. No. Ahora los playmobil son usados como símbolos para atraer a un público juguetón que se considera eternamente joven y que, por tanto, recuerda con cariño todo lo que a su época infantil se refiere.

El último anuncio de Renaul, así lo demuestra. Si bien es cierto que mis playmobils podían beber desde que llegaron con la muñeca articulada (todo un avance, sólo equiparable a la introducción de sonido en las espadas de piratas. Hoy jugué con una de esas y me sentí mayor al escucharme decir: "Esto en mis tiempos no lo había").

Curiosamente, Renault no es la única empresa que usa a los playmobils. También La Caixa, digo Gas Natural, (estas correcciones sobre la marcha deben ser un rasgo de este blog, porque... ¿no es más fácil borrar y listo? En fin, cosas mías). Y aquí traigo una prueba. Visto en un anuncio de elpais.es:

He de puntualizar que este playmobil pertenece a la generación posterior. Es decir, esos playmobils que venían peinados y pintados según su gama. Esto convirtió a este juguete en algo insulso y redujo sus posibilidades creativas, porque un pirata no podría ser un vaquero o cualquier otra cosa.

Sigo pensando...