domingo, junio 18, 2006

No me pude resistir...

Hace tiempo que ando más seco de ideas que el Segura, río, no Santiago. Y a falta de ideas buenos son tortos que dice el refranero. Desde aquí, mi aplauso, sí, como el de la Coca Light, a Aquarius. ¿Aún no habéis probado el nuevo sabor "Aquarius Versión3"?

En línea opuesta a las irrespetuosas Acciona y MTV, que ocultan su identidad en sus anuncios, Aquarius ha mostrado una cara, intencionada, de respeto al consumidor. Tal es así que el nuevo sabor de este "refresco" es el que los consumidores, contra todo supuesto pronóstico, han elegido. Ahí lo tenéis, listo para ser consumido, en vuestras manos está, parecen decir desde la "Organización".

La campaña de Aquarius ha desbordado para mí todo lo superable. Bajo el leiv motiv del respeto a los consumidores con el "me lo prometiste", Aquarius ha vendido este nuevo lanzamiento como un caso de absoluto respeto a la voluntad y decisión de sus consumidores.

El resultado, un nuevo sabor, absurdo, loco y por qué ese sabor... La cadena de anuncios nos muestra primero el proceso de elección del sabor, después los pensamientos del encargado de el proceso de lanzamiento y, posteriormente, la presentación, sin desvelarnos el sabor, del nuevo producto Aquarius: el que "los consumidores han elegido". Nos lo han prometido y ahí lo tenemos, es el nuevo Aquarius.

Para mí esta campaña es genial porque han conseguido generar la necesidad de saber cuál es el nuevo sabor y, por tanto, comprar la lata para probarlo y ¡uau!

¿Qué coño es esto?

Un Aquarius que sabe a Coca-Cola, pero sin serlo, sin burbujas ni resquemor. Puro sabor coke sin más... Uhm... No sé. No me ha convencido el sabor, pero oigan, Aquarius ha conseguido lo que se proponía que lo probase por lo menos.
¿No es genial?



¡¡Fantástico!!

Sigo pensando...