Me encantaban. Un clásico de nuestra infancia. Yo sólo tenía muñecos sueltos, pero me gustaba jugar con el Fort Apache de mis amiguinos, con sus caballos, indios... Una pasada. ¿Cuántos niños queríamos el famoso Barco Pirata y nunca lo pudimos tener porque era muy caro? Ains...
Sí, el fuerte dio muchísimo juego. el barco pirata, sí, era caro, pero te aseguro que era una inversión segura. A mí me dio horas y horas y horas de diversión. En el fondo, para reyes sólo pedía playmobils, por lo que el presupuesto podía ajustarse jeje. Aún así, si hubiera facebook de aquella yo hubiera iniciado una "causa": "Todo niño ha de tener un barco pirata de playmobil". En la actualidad hay distintos modelos de barco pirata. Hay uno mucho más grande y chulo que el típico de la época y otros más pequeñitos. Eso sí, los playmobils de ahora han perdido su versatilidad. Un muñequito ya ´sólo puede ser para lo que está pintado. Antes un vaquero, le quitabas el sombrero, le ponías otro pirata y ya era un pirata... en fin. Matan la imaginación. Un saludo.
2 comentarios:
Me encantaban. Un clásico de nuestra infancia. Yo sólo tenía muñecos sueltos, pero me gustaba jugar con el Fort Apache de mis amiguinos, con sus caballos, indios... Una pasada. ¿Cuántos niños queríamos el famoso Barco Pirata y nunca lo pudimos tener porque era muy caro? Ains...
Sí, el fuerte dio muchísimo juego. el barco pirata, sí, era caro, pero te aseguro que era una inversión segura. A mí me dio horas y horas y horas de diversión. En el fondo, para reyes sólo pedía playmobils, por lo que el presupuesto podía ajustarse jeje. Aún así, si hubiera facebook de aquella yo hubiera iniciado una "causa": "Todo niño ha de tener un barco pirata de playmobil". En la actualidad hay distintos modelos de barco pirata. Hay uno mucho más grande y chulo que el típico de la época y otros más pequeñitos.
Eso sí, los playmobils de ahora han perdido su versatilidad. Un muñequito ya ´sólo puede ser para lo que está pintado. Antes un vaquero, le quitabas el sombrero, le ponías otro pirata y ya era un pirata... en fin. Matan la imaginación.
Un saludo.
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