domingo, febrero 28, 2010

¿cómo educar al perro para que no entre en la habitación?

Educar al cachorro - ¿Cómo educar al perro para que no entre en la habitación?

A la hora de educar al cachorro para que no entre en determinadas habitaciones hay que tener en cuenta la inflexibilidad y la consecuencia. Si no deseamos que el cachorro no entre en nuestro cuarto o en alguna habitación en especial, nunca deberá hacerlo. Así que pónganse de acuerdo primero los dueños y luego eduquen al cachorro.

Esta habitación es mía y tú no entras.
Para que el perro no entre en la habitación tendremos que asociar un estímulo negativo a esa acción no deseada. Podemos usar una cadena de castigo o estar a su lado cuando vaya a entrar en la habitación. Como lo segundo es difícil, pues si estamos a su lado se centrará en nosotros, le daremos libertad con la correa extensible y cuando vaya a entrar en la habitación tiraremos enérgicamente hacia nosotros provocándole un leve castigo el perro. Éste reaccionará inmediatamente con un pequeño quejido. Probablemente te mirará extrañado y volverá a intentar entrar en la habitación. Cuando esto vuelva a suceder, repetiremos la acción. Volveremos a oír el quejido, nos mirará y comenzará a dudar: ¿Qué pasa aquí? Es en ese momento cuando debemos aportarle el estímulo positivo. Si vuelve a intentar entrar, que lo intentará, repetimos el castigo hasta que desista de entrar en la habitación.


----------------------------------------------------------------

¡NO TE OLVIDES DE RECOMPENSARLE!

Es tentador ver lo rápido que reacciona al castigo. Sin embargo, es preferible recompensarle las acciones positivas que machacarle en lo negativo. La recompensa ha de ser proporcional al castigo. Si sólo optas por el castigo el perro no entrará en la habitación, pero lo hará por miedo, no porque haya otro estado mucho más agradable que él prefiera elegir.

----------------------------------------------------------------

Si entra en la habitación es por algo: curiosidad, hambre...
Es lógico pensar que un cachorro sienta curiosidad por ver qué hay más allá de esa puerta. Aprovechémonos de ello y de su insaciable apetito para "engañarle" y educarle a que no entre en la habitación. Ya hemos practicado un poco con el castigo, pero ahora hay que reforzar el estado agradable. Toca engañar al cachorro. Cogeremos una salchicha u otro alimento irresistible y la pondremos en la habitación en la que no queremos que entre. Con su correa extensible y su cadena de castigo dejaremos que el cachorro olisquee y se sienta atraído por el olor de la salchicha de la habitación. Cuando vaya a entrar repetimos lo anterior. En este caso, el refuerzo positivo será darle un trozo de salchicha con el resto de acciones estimulantes.



NOSOTROS TE DAMOS LA SALCHICHA,
NO NECESITAS BUSCARTE LA COMIDA.

NOTA: Si logras que el cachorro dependa de ti para comer será mucho más fácil evitar su escape en un descuido.

De esta manera es como hemos logrado que el cachorro no entre en nuestra habitación. Es posible que haya otras maneras, ¿qué hiciste para impedir al perro entrar en la habitación?
Sigo pensando...

----------------------------------------------------
----------------------------------------------------


No hay comentarios: