La Universidad recibe a la generación GH

¿Exigir respeto o ganarse el respeto?

En Asturias, que no tenemos problemas suficientes con los que entretenermos, andamos liados ahora con la vestimenta de los universitarios. Los mayores, la molestam senectutem, se quejan de que sus alumnos no visten correctamente y han perdido las formas, tanto en lo académico como en el comportamiento en el aula. Y ¿qué dice la juventud, la iucundam iuventutem? Responden con la máxima liberal: "Laissez faire" y denunciando que la pérdida de las formas y la dejadez en el vestir no son el principal problema de la universidad. Y, ¿quién tiene razón?

A nivel argumentativo, los mayores, que denuncian un problema y la única respuesta que reciben es, sí, puede que tengáis razón, pero hay otros problemas. Hay lugares y figuras a los que hay que deberles un respeto máximo. No fue otro, sino Unamuno quien a riesgo de su propia vida, definió la Universidad como el "templo de la inteligencia".

Si se pierde el respeto a las instituciones, a las normas y al protocolo, podremos ser libres, pero con la libertad de los salvajes.

Por otro lado, y sirva como toque de atención a los mayores: no se pierde el respeto a quien se hace respetar.

Sigo pensando...

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