Deposicionamiento

No llevo mucho tiempo trabajando en este asunto y ya percibo ciertas cosas. El dolor de espalda es una de ellas. Signo evidente de que me posiciono mal en la silla. Los buscadores ofrecen 10 resultados por término de búsqueda (salvo que el usuario determine otra opción). Son muchas las empresas con web y/o tienda online que quieren aparecer, no sólo en la primera página, sino entre los cinco primeros resultados. Y miren, una cosa es evidente, si hay siete mujeres por cada hombre, hay por ahí uno que tiene todas las mías. En 5 sillas no caben 6 culos si lo quieren ver de otra forma algo más descansada.
Llegará un momento que la optimización del código, la adecuación del contenido con las meta y el resto de acciones para posicionar una web se quedarán cortas para lograr ese objetivo de forma natural porque todas harán lo mismo. De hecho eso ya es insuficiente. De hecho lograr unos enlaces es insuficiente. De hecho aparecer y que entren es insuficiente. El futuro del posicionamiento no pasa por el modo de colocar el producto (que también), pasa por el producto en sí y por la vida online/offline que el empresario quiera y sepa darle.
Veo el posicionamiento como ese peasho de foco de luz de los puticlubs que, a kilómetros de distancia, cualquier hombre es capaz de ver desde la soledad de su conducción. Ey, estoy aquí, moreno. Y conforme te acercas, aparecen los sugerentes neones, el nombre seductor: "Ambrosía night-club". No hay duda. Eso es un puticlub. Nadie puede decir que no ha conseguido el objetivo de atraer al macho solitario cual lámpara a polilla. ¿Está bien posicionado ese puticlub? Parece que sí. Sin embargo, por muchos neones, focos y nombres que le pongas al club, si no renuevas las chicas, los clientes terminarán cansándose y yéndose a otro puticlub. Porque puticlubs, como páginas web, hay para aburrir.
Hay que lograr posicionarse, sí, por supuesto, pero de nada sirve meter más neones al puticlub si tu producto no seduce al putero.
Sigo pensando...
Y ahora, a ver a España contra Rusia.