El problema era que ese crespón tapaba el escudo nacional peruano. Lo cual, podía ser mal entendido. Así que yo, me puse manos a la obra y les envié un mail con dos banderas peruanas y un crespón negro. Eso sí, cuidando que el escudo fuera también visible.
Para mi sorpresa, Falange Auténtica me respondió y sustituyó la bandera por la que yo había diseñado.
En fin, uno, a veces, siente la satisfacción de algo bien hecho.
Sigo pensando...
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