viernes, agosto 31, 2007

Madrid 2016

Cuando Madrid se quedó a las puertas de ser la sede olímpica para 2012, todos nos llevamos un chasco. Despertábamos de un sueño colectivo que nos había ilusionado a todos. Yo, de aquella, andaba por los madriles y viví con cierto cariño esa ilusión olímpica. El logo de aquella candidatura tuvo bastantes críticas; sin embargo, a mí me gustaba porque era muy sencillo y armónico. Una lengua blanca sobre fondo rojo. Una llama olímpica sencilla y/o nuestro inconfundible ramito de la "Ñ". El rojo madrid. Sí, es un rojo especial. Y el blanco limpio de los números 2012. Aquí os muestro las tres versiones del logo de la candidatura. La central, para mí es la mejor.

En plena vorágine por la M-30, y quizás para despistar a la ciudadanía, Gallardón se sacó de la manga la candidatura de Madrid 2016. Yo ya no veo a la gente tan ilusionada por ser sede, pero no está mal intentarlo al menos. Ya se sabe que lo importante es ganar... o era competir... ah, no, participar. Esta mentalidad "liberal" mía, a veces me juega malas pasadas.

Bien, pues ahí va Madrid rumbo al 2016. Y como toda candidatura que se precie, ha de tener un logo que la represente. El Ayuntamiento de Madrid ha seleccionado 10 dibujos y ahora los ha publicado en su web para someterlos a votación popular. Estos son:

Elige el logo en la web del ayuntamiento de Madrid


A mí no me convence ninguno. El primero porque, aunque original y olímpico, es un stop en toda regla. El segundo... me crea inestabilidad. El tercero, idem. El cuarto, mi visión ¿escópica? me hace ver a un deportista llorando sobre el suelo. El quinto me recuerda a Movistar. El sexto es el más sencillo, pero creo que le sobra la estrella. El séptimo me lleva a pensar que le han pegado una paliza. El octavo llega un poco tarde para ese diseño floral. El noveno... sin opinión. El décimo es original, simétrico, parece uno de esos ambigramas, pero también me crea inestabilidad.

Quizás deba consultar con un psicólogo lo de mi inestabilidad, pero... Es tan divertido tener rarezas.

Sigo pensando...

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