La presentación del PUEDE

Muchas notas mentales he apuntado del primer acto del partido para el que trabajo. Al respecto de la asistencia, seré sincero, fue muy poca gente. Aún así, me sorprendió el interés del público y las buenas preguntas que hicieron tras concluir sus intervenciones el secretario general y el de organización. En las sesiones de preparación, ninguna de esas preguntas había pasado por nuestra mente. Hubo una que, para mí, fue muy interesante. Una señora primero expuso y luego preguntó sobre por qué se hacía de menos la adquisición de una vivienda, porque, como expuso, vale, estás 35-40 años pagando, pero al final esa casa es tuya, no con el alquiler. Esa es una visión lógica de la actual situación. La respuesta del partido fue que lo que no es normal es la duración de las hipotecas, no el hecho de comprar viviendas y se expusieron los 4 pilares que hacen que las hipotecas tengan esa duración. Hubo más preguntas, una que por mi carácter monárquico, me tocó un poco el corazón. Un hombre preguntó que, ya que los jóvenes parecían pedir república, si el PUEDE tenía pensado hacer algo al respecto con la Constitución. Apuntilló el asistente con que aún estaba pendiente el referendum sobre ese tema. A mí me hubiera gustado responder, pero no soy del Partido, por lo que la opinión personal se queda en mi bolsillo. Una de las filosofías del partido es ser pragmáticos, por lo que no pierden el tiempo en debates que no afectan al funcionamiento del país. Aún así, tampoco se oponen a ninguna reforma que cuente con el consenso de todos. El partido no tiene entre sus objetivos abordar el cambio de régimen.
También hubo preguntas sobre el posicionamiento ideológico del partido, su visión sobre la política social actual, la minería, y una de las últimas que versó sobre el papel de la UE en la visión del PUEDE. Y es que el Partido Unionista sostiene que se han cometido muchos errores al aceptar como dogmas todo lo que venía de Europa.
En fin, como primer acto puedo decir que no esperaba más. Creo que, como dije en mi intervención como encargado de comunicación, nos queda mucho por mejorar, muchas cosas que cambiar, mucho que trabajar y mucho que hacer. Ilusión no falta.

Sigo pensando...