Por si aca... (jugando con el temor)

Tarde de compras. Bueno, shopping. El Princast, que es como el Juancar, pero en comunidad autónoma, subvenciona (oscuros motivos habrá) la adquisición de equipos informáticos y el acceso a internet a los jóvenes residentes en esta bendita tierrina. Y ahí estábamos los solteros de oro comprando un ordenador para Miguel, que ¡¡¡por fin se nos informatiza!!!
Tras mucho mirar, leer, valorar, comparar, subir, bajar, beber una cañuela nos decidimos por uno. Disculpa, por favor, queremos este, ¿nos lo preparas para poder pedir la subvención?
¿Ese? Pero no habéis visto este... (os ahorraré la charla comercialoide, pero no faltó el típico "yo lo uso") Ah, pues no lo vimos, es cierto. Bueno, pues ponnos ese. Modo comercialoide ON: "Esta pantalla tiene una garantía de fábrica de 2 años. Es decir, cubre los daños de fabricación, pero no los de un uso indebido o accidentes. Por 35/39 euros puedes ampliar la garantía durante tres años más y te cubre todos los fallos, incluso, si por mover la pantalla ésta se cae o hay una subida de tensión". Factor miedo.
He de reconocer que cuando compré el portátil me endilgaron la "garantía adicional" y caí. Eso sí, no he vuelto a comprar nada en PC City por ese motivo, al igual que tampoco he vuelto a comprar en Media Markt por algo peor, que otro día explicaré.
Vamos a ver... ¿cuántas veces se nos ha caído la pantalla del ordenador? ¿Cuántos picos de tensión hay al cabo de un año que sean capaces de estropear un aparato? ¿No es responsabilidad de las eléctricas? ¿Tan torpes somos? Y como dijo Arranz, ¿por qué lo llaman garantía cuando quieren decir seguro?
En fin, Miguel estaba por la labor de contratar el seguro. Siguió nuestro consejo. No lo hizo. Ahora, cada noche rezaré a los cuatro angelitos que guardan mi cama para que a Miguel no se le caiga la pantalla o le dé por verter una cocacola por la CPU o cafradas similares.
Sigo pensando...