Cuando Fairy lanzó su lavavajillas todos tuvimos que reconocerle su valor. Si alguna marca se lo ha currado para estar ahí, siempre, saecula saeculorum, esa es, ha sido y será, "Calgonit". De pequeño me hacía cruces (¿qué se hacen los musulmanes?) para comprender cómo era posible que todas, absolutamente todas las marcas de lavadoras y lavavajillas recomendaran Calgon y Calgonit. Tal parecía que si tu marca de lavadoras no estaba entre las que recomendaban, no era una lavadora, ¿un tractor quizás?
La frase: "El único recomendado por las mejores marcas de..." martillea nuestras consumidoras cabezas. Hasta tal punto que en los estantes de nuestros supers (porque el plural de supermercado es supers) sólo está el "único recomendado", ¿sólo? Ahora ya no, Fairy Ultracaps intenta abrirse un huequito en nuestro corazón.
Supongo, no lo sé, que Calgonit habrá hecho lo que Intel. Según se puede leer en "El libro rojo de las marcas" de Luis Bassat, la marca de procesadores ofreció un tanto % sobre las ventas a todas las marcas de ordenadores que incluyeran en su publicidad el logotipo "Intel". De ahí que hasta en el folleto del maligno Media Markt aparezca el simbolito de marras. Tiquitlín (no estaría mal un blog con efectos sonoros... En un futuro).
Si alguna marca podía asaltar el castillo de Calgonit esta era Fairy, de Procter & Gamble. El primer intento obtuvo como resultado que las amas de casa lo probaran. Era el anuncio del padre metiendo los platos en el lavavajillas, mientras una mujer embarazada se preguntaba qué pasará ahí dentro (Chungo, ¿verdad? Todos sabemos cómo salen los bebés: azules y llenos mierda). Mi madre, gran mujer y mejor persona, lo compró, lo probó y se volvió al Calgonit. Le pregunté (curioso e hijo que es uno) por qué. Su respuesta: No me parece que dé tan buen resultado como el otro. Ni qué decir tiene que mi madre nunca relavó los platos que lavaba con el fairy ultracaps (Yo tampoco. Todo lo veo limpio y puro hasta que empieza a oler). Sin embargo, el resultado era distinto.
Pero una marca Procter & Gamble no tira la toalla a la primera y modificaron su argumento.Si la gran razón por la cual Calgonit está donde está es la recomendación de grandes marcas y ganarse su apoyo supondría una guerra de porcentajes poco beneficiosa, a Fairy no le ha quedado otra, ya que no es mejor que Calgonit, de buscarse alguien que lo recomiende. Y buscando, buscando ha encontrado al amigo tupperware. Si algo es difícil de limpiar, amigas y amigos, eso es un tupperware. Por más que frotes, siempre se queda la grasona y, por más limpio que seas, siempre acaba cogiendo un color amarillento. Así que si tupperware recomienda Fairy Ultracaps será por algo. Tiquitlín.
El anuncio de Fairy Ultracaps (no han cambiado el producto ni su nombre ni su diseño) muestra una escena cotidiana con tuppers (por que el plural de tupperware, al igual que el de supermercado, es tuppers) y finaliza con la frase del millón: "El único recomendado por tupperware" (o similar).
Dicen que la publicidad española está en crisis creativa. La verdad es que sí, porque cuánto mejor es este anuncio del Fairy Ultracaps que el que acabo de describir.
Por cierto... es Fairy Ultra Caps, así separadito, pero el consumidor, ya saben, hace lo que quiere con los nombres de las marcas. ¡¿Qué les voy a contar que no sepan?!
Nota final: En la web de Fairy Ultra Caps no hacen mención a la recomendación de tupperware. Porque para qué actualizar las páginas web, ¿para qué?
Sigo pensando...
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