Ahí me las den todas

Resulta que nuestro Gobierno decide, como parece lógico, que se nos facture por segundos las llamadas telefónicas. Como no saben latín las telecos que operan (¡sin licencia médica!) en nuestro país... los usuarios, en vez de ver recortada su factura, ven impotentes, cómo ésta sube. Todo se debe al alza supuestamente acordado por las tres operadoras principales tras entrar en vigor la obligación de cobrar por segundos.

Los usuarios se quejan. Ah, pallo que nos han subío las llamáaaas. No me digas, José, esto se pone insostinente. Dende que arrivó el peuro, tá tó que no se enpuede de mantener uno. Y la Comisión Nacional de Competencia reacciona abriendo un expediente de investigación a Movistar, Orange y Vodafone. De demostrarse que han acordado una subida de tarifas se les podría multar con hasta el 10% de su facturación anual. Una pasta gansa.

Hasta aquí todo es justicia de cuento. Los desamparados verían cómo se castiga a los malvados ogros y los ogros siguen chinchando a la plebe.

Y es que... ¡las multas las pagaríamos nosotros! O sea, que además de cobrarme más tendría que pagar la multa de quien actúa ilegalmente. Así las cosas, los ogros dirán: Ahí nos las den todas.
¿No sería más lógico que el importe de esa posible multa se repartiera equitativamente entre los usuarios? Las empresas reingresarían la multa y los usuarios tendrían más minutos para hablar. Casi todos felices y comiendo perdices.

Sigo pensando...