El MUPI de debajo de mi casa

Al lado de mi casa tengo un MUPI. Un Mupi es un armatoste, más o menos bonito, que nuestros ayuntamientos reparten por las ciudades para poner en ellos publicidad. Suele ser del tipo institucional: conciertos, sensibilización, festejos, conmemoraciones... o bien, comercial.

Las empresas encargadas de su gestión suelen ser JCDecaux, CEMUSA o Publimedia. Hay más empresas que se dedican a este tipo de soportes, pero estas tres se llevan casi todo el pastel. Desconozco qué tanto por ciento se quedan las empresas y cuánto va para las arcas públicas (este último término me encanta: arca pública. Suena tan rancio...).

Últimamente, los carteles del MUPI de debajo de mi casa me están sorprendiendo, y aquí traigo dos de los que más me han gustado.

Perdonad el desenfoque... una tiene justificación porque era de noche, pero la otra... Rediós, empiezo a pensar que el pulso me flojea o que estas cámaras digitales ultrafinas y sin alas son más sensibles que Madeleine Wallace.

El primero celebra el décimo aniversario del "Conseyu de la Mocedá d'Uvieu". De tós ye persabíu que los mozus y moces d'esta perguapa ciudad falen como falaba'l su güelu. O sea, en español. Pero bueno, son malos tiempos para decir estas cosas. Y ahora se lleva el rollo tradicionalista y de las JONS, perdón, sin las JONS.

El segundo es muy bueno. Aborda desde la retranca un problema muy serio. El silencio y la pasividad ante la violencia sobre las mujeres. A todo español que se precie le hubiera gustado ver el España-Malta. Ahí tenemos el youtube y el grito de Señor, señor, señor... para apaciguar ese mono patrio. Fue la paliza más grande y emotiva de toda nuestra historia futbolística. A partir de ahí, todo va de rodado. El texto dice: "ésta es una paliza... existen otras. ¿Les prestas la misma atención?" Bueno, según mi criterio el "ésta" no debería llevar tilde, ¿o sí?

Sigo pensando...