Otra pijaduca más desde Barcelona. He de decir que en la Ciudad Condal respiré Hispanidad, que no españolismo, y la iglesia del Tibidabo es un ejemplo de ello. En su frontispicio un lema reza lo siguiente:
"Templo expiatorio de España". En su interior hay unos curiosos mosaicos que deleitarían a cualquiera. Sin embargo, a servidor, lo que más le llamó la atención de esa iglesia fue esto:

No, aunque tuve la tentación, no toqué el timbre. ¿Debería haberlo hecho?
Sigo pensando...
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