Es una de mis expresiones preferidas. No me gusta que me la digan, eso sí. Significa, más o menos, que terminará cumpliéndose aquello a lo que te opones. El origen de esta frase lo desconozco.
Hoy andaba pensando en ella, en la frase, quiero decir, y me dije: ¿cómo sería la imagen de un restaurante llamado el arbeyu? Me añadí: que sea de estos cursis y modernotes, siendo el guisante, máxima expresión del minimalismo culinario.
Arbeyu es el arvejo castellano, es decir, para que todos nos entendamos, un guisante (¿el que guisa?). Por cierto, ¿quién no ha intentado pinchar en vano una de estas legumbrejas?
Sigo pensando...
2 comentarios:
¡Me encanta! Sólo espero que no te copien la idea, ya te veo registrando tus diseños. Imagino el típico restaurante "seleto" de plato cuadrado y un triste arbeyín en el centro, rodeado de hilos de algún exótico sirope. Eso sí, fame mucha, pero perres más.
jaja, gracias. El toque del sirope es la pera. He de decir que siempre que he comido en un restaurante de estos he salido satisfecho. Platos escasos, sí, pero muchos, muchos y entre uno y otro, bocaditos. Eso sí, donde esté el cachopo de los corzos se quite una deconstrucción de fabada. CACHOPO RULES!!!
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